La Mariposa volvió a VOLAR!

Cuando llegué ese día ya estaban casi todos ahí… hice una rápida mirada a todos y mi sensación fue un poco de intimidación, nunca antes había experimentado tanta empatía en un mismo salón y bastó solo la introducción para entender una cosa: que estaba en el lugar correcto, con las personas correctas, haciendo lo correcto!

Fue una decisión que pensé mucho pero fueron muchas más las motivaciones: crecer, aprender, descubrirme y en parte, retarme!

¿Por qué no hacerlo? Me decía a mí misma, ¿Qué me lo impide? ¿Las quimioterapias? ¿Que tengo cáncer??

Ese diálogo interno me llevó a una única respuesta: Hazlo y YA!….

Llevaba ya casi tres meses de tratamiento, tres meses en donde la vida me sacudió, me estrujó, me dió mil bofetadas… para hacerme entender muuchas cosas, entre esas: aprende a escuchar a tu intuición, a tu voz interior! Al final le hice caso, cuando más vulnerable estaba, cuando podría tener muchos factores en mi contra, pero tenía lo mejor: mi convicción!…Definitivamente tenemos que tocar fondo muchas veces para poder ver la luz, la verdadera luz.

Respiro profundo, me doy yo misma una palmadita en la espalda y me digo: SI ves? Lo lograste! Y no sólo eso, te diste uno de los mejores regalos que te has podido dar.

Fue tan revelador lo que la vida me enseñaba: “cuando das un paso a tus sueños, eso empieza hacer increíblemente multiplicador… y eso que era un regalo, ahora son muchos, algo así como magia”

Que si fue fácil? NO! Para nada, las jornadas fueron intensas, fui al día siguiente después de una sesión de quimio, de hecho cuando ya estaba en las últimas… cuando mi organismo se sentía cansado, cuando la toxicidad estaba a tope…, también fui unos cuantos días después de mi primera cirugía, cuando aún no me acostumbraba a eso extraño que reposaba en mis mamas, cuando el dolor de espalda se acentuaba al estar en una sola posición, cuando mi brazo izquierdo no se acostumbraba a estar sin los diecisiete (17) ganglios que me extirparon y apenas si lo podía alzar.

 

Recuerdo que en una de las clases, empecé a sentir ese dolor intenso en el pecho que confundí con congestión, recuerdo que la vista se me alcanzó a nublar y no entendía que pasaba… y lo atribuí a cansancio, después caí en cuenta que eso que sentí tan extraño, era ese pequeño coagulo de sangre que se trasportaba a la YUGULAR. Ese día tristemente desistí de ir a cenar con mis compañeros porque sabía algo estaba mal… pero era nuestro último día de clases asistenciales… en pocas palabras había alcanzado la meta.

 

Anécdotas de  esa increíble experiencia tengo muchas, como el primer día de clases… que no sabía si me aguantaría la cata en esa jornada de doce horas y además con accesorio incluido porque sin en eso era muy difícil controlarla, para ese entonces creía que eso que estaba viviendo no tenía por qué ser motivo de conversación con nadie… CUÁN equivocada estaba!!! Pero tenía que estar ahí, en ese lugar, para entender que una historia como la que vivía tenía que ser contada, no tenía por qué avergonzarme de mi circunstancia…todo lo contrario, eso que yo estaba viviendo, que creía solo me tocaba a mí, podía tocar a otros e indirectamente enviar un mensaje.

 

Al final decidí revelar mi secreto, me destapé, SUPIERON que NO, no me las tiraba de la más fashion, ni de actriz ni de extranjera, por vestir con boinas, gorros y turbantes exóticos… Esa era mi realidad y yo la estaba viviendo por el camino que decidí seguir, no por ese que la sociedad y el mundo sugiere debemos vivir.

Aprendí de COACHING, me hice AUTOCOACHING, me devolví la confianza en mí misma y en   la GENTE, comprendí que en este mundo sí podemos coincidir muchas personas con corazones nobles y bondadosos en un solo lugar, que a veces todo depende de una decisión, de que tomemos las riendas, dejemos el miedo, nos atrevamos, nos arriesguemos, le hagamos una mofa a nuestro mayor saboteador, que somos nosotros mismos, que no perdamos un segundo de nuestro valioso tiempo con los “después”, “después”, “después”… Y que creamos en nosotros, que le apostemos a nuestros sueños, que le apostemos a nuestra intuición, que le apostemos a nuestro corazón, porque al final ese nunca nos miente!!!

 

MIS TIPS:

 

  1. Descubre tu PARA QUÉ! Descubre EL SENTIDO de cualquier circunstancia difícil que estés pasando. Recuerda, sí HAY un SENTIDO, sí HAY un PARA QUÉ!!
  2. Aprende a escuchar tu voz interior!
  3. No dejes para mañana lo que puedes hacer HOY!! Tienes dos piernas, ¿acaso eso no es suficiente?
  4. No hay nadie que tenga más poder en nuestro cuerpo que nuestra propia MENTE! Envíale órdenes a tu cuerpo, seguro te seguirá.
  5. Haz que salga esa mariposa, saca esas alas y hazla volar!! deja ya el papel de oruga sigilosa, REBÉLATE! ABRE TUS ALAS! ¡es tu momento!

Add A Comment