Que no nos venza el miedo….

Hoy empecé un nuevo ciclo de mi tratamiento, tengo que confesar que desde hace algunos días venía un poco nerviosa y ansiosa con este nueva etapa, no sé porqué, o bueno, después lo pude entender. A pesar de que culminé mi primer tratamiento, puedo decir que con éxito, claroo que hubo días malos, pero la realidad es que en general  mi cuerpo, mi mente, pero sobre todo  mis emociones, asimilaron muy bien los medicamentos! Sé que me queda todavía una gran parte del proceso por terminar, podría decir que llevamos un 40%… mi balance hasta ahora es el siguiente:

1. Una buena reducción del tumor.

2. Mi cuerpo fue asimilando la quimioterapia y contrario a lo que uno piensa, con cada sesión sentí mayor adaptación al medicamento y más fuerza! La mejor quimio puedo decir que fue la cuarta y la última, el medicamento más fuerte y tóxico, es por eso que se suministra cada 21 días para que el cuerpo pueda recuperarse lo suficiente, se llama doxorrobicina y es la quimio que nunca puede faltar en el tratamiento del cáncer de mama.

3. Les puedo asegurar que mi vida no sufrió mayores pesares, ni sufrimientos, ni depresión, ni sentimientos de rabia o rebeldía!

…Y sí, la vida nos cambió de un momento para otro, tuvimos que coger maletas, llegar a una nueva ciudad, buscarle colegio a nuestra hija, mover a casi toda la familia, en solo una semana! Fue un cambio radicalllll!! Pero nada es lo suficiente malo ni lo suficiente bueno, llegar a esta ciudad también nos abrió a un campo de posibilidades y oportunidades que buscamos sacarles el mayor provecho, los primeros meses todavía me sentía como en medio de unas vacaciones, siempre haciendo vueltas y cosas de aquí a allá, Luciana se adaptó fácilmente a todo, Martín, más o menos (snif snif) y mi esposo y yo, compartimos una misma visión de la vida: no tomarnos la vida tannn en serio y buscarle el lado positivo a todo, algunos pensarán: ¡¡Están locos!!! Es decir, es una enfermedad y grave!! Pero mas allá que lamentarla, llorarla y sufrirla, es mejor aceptarla, afrontarla y preguntarle a Dios: ¿ajá y ahora qué? ¿cuál es el fin? ¿cuál es el propósito? Yo no sé, pero a mí, mi Dios siempre me responde, a veces se demora, pero su respuesta siempre esta ahí y saben qué es lo mejor? que es la más buena, la más misericordiosa y la única salida. Yo vivo con la plena convicción que su voluntad es santa y para cada enfermedad, siempre nos da la cura!! La vida no está comprada para nadie, hoy estamos, mañana, no sabemos!… Por eso hoy cuando iba camino a mi nueva parte del tratamiento, me pregunté por qué sentía miedo, por qué estaba angustiada, porque sentía eso que no había sentido la primera vez y saben que descubrí? Que no la estaba aceptando, que no quería aceptar que llegaba la hora de enfrentar una nueva etapa, me dejé llevar del miedo y el miedo nos aleja del momento presente, no había pasado nada y ya me imaginaba lo peor. Eran ocho horas de tratamiento y me mandaron muchos medicamentos, me asusté tanto y muchos pensamientos pasaron por mi cabeza, pero escuché en el fondo de mi corazón: LO SIENTO, PERDÓN, GRACIAS, TE AMO y recordé: «Porque yo tu Dios estaré contigo a dónde quieras que vayas», oré con toda mi FE y no les miento, todo fue perfecto!!! Era  verdad, es mucho más suave!!! No podemos dejar que el miedo nos venza y para eso hay que estar consciente del ahora! ¿Por qué nos empeñamos en sufrir antes de tiempo?

Los momentos de debilidad siempre llegarán, el miedo hace parte de nuestra vida, somos humanos y tenemos emociones, pero también el poder de controlarlas! Aún me faltan un par de meses para terminar este proceso que seguro me dejará más cosas buenas que malas, desde ya puedo sentir como mi forma de ver el mundo ha cambiado, como valoro más todo, pero sobre todo, como valoro más mi vida!! A veces queremos todo y de todo, pero no nos queremos lo suficiente y el primer amor debe empezar en tí.

Cuando regresé de esas cortas vacaciones de mi casita, mi dulce casita, sentí también desesperación y me dije: «que estos meses pasen rápido», hoy finalizo mi día con otro pensamiento: que este tiempo sea el más sanador de adentro hacia afuera, que me haga más fuerte, que Dios me de el discernimiento para sacarle el mayor provecho y seguir creciendo no solo en lo espiritual, sino en lo emocional y ¿por qué no?, en lo profesional!! Porque las únicas limitaciones están en nuestra mente!!

Tips!!

  1. Por favor, no indaguen en Internet! Tienen a su médico, pregunten!
  2. Nunca reciban un tratamiento con miedo, temor o negativismo, no va tener los mejores efectos!!
  3. En momentos de angustia, solo alcen una oración al cielo, con toda la fuerza de la FE, desde lo más profundo de su corazón y verán como encuentran la luz!
  4. No escuchen las historias terroríficas que suceden a otras personas, cada cuerpo es diferente, cada historia es diferente! Así que a los malos comentarios, oídos  sordos!

 

Comments

  1. Excelente!!! Nunca he entendido por qué a veces nos adelantamos a lo que no ha llegado y quizas ni llegue, pero es eso que dices, que nos dejamos apabullar por el miedo. Bendiciones en esta nueva etapa??

  2. @ndrew

    Coincido contigo… en mi vida de lo que más me arrepiento es haberme dejado dominar del miedo y del que dirán y no haber disfrutado al máximo ciertas experiencias que tuve la bendición de vivir. En mi caso lo que me agobia es algo más trivial que lo que tu estas viviendo pero aún así he dejado que me supere. Con el tiempo me he dado cuenta que el miedo jugó todo el tiempo con mi mente y que aquellas personas que deje de conocer por temor dolo estaban esperando por mi deseosos de conocerme. Tu historia me inspira y ratifica lo que ya desde hace algún tiempo he venido diciéndome a mi misma «pierde el miedo haz lo que te haga feliz y lo que consideres que es lo mejor para ti». Fuerza y siguenos mostrando el camino.

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