Le pregunté mucho, mucho, mucho a Dios que había detrás de esta enfermedad, que toca todas las fibras de una mujer: su feminidad, sus emociones, su vitalidad… y aunque todavía no estoy lista para entender su respuesta,  hoy puedo estar segura que son muchas las veces que eso que nos parece tan terrible, tan adverso y resulta que nos es más que una gran bendición y que todo está en la forma de enfrentar una situación. Yo por mi cabeza, solo escuchaba algo: «DESAPEGO,DESAPEGO,DESAPEGO», de lo físico, de lo banal, de lo que no es necesario, ni esencial para vivir!»

Mujeres, somos más que un pelo, una cola, unas bubbies… y es de verdad, no es cuento chino, la verdadera belleza la irradiamos por la nobleza de nuestro corazón, lo felices y agradecidas que seamos, pero sobre todo aceptándonos, conociéndonos y procurando resaltar de nosotras las cualidades, en lugar de darle importancia a nuestros defectos. No soy la más experta en belleza, ni la que más sabe de moda y maquillaje, ni tampoco la más juiciosa, cuidándome y haciendo rituales de belleza, pero me gusta ser creativa a la hora de arreglarme. Con el tiempo, he podido entender que la autenticidad se basa en ser capaces de aceptarnos tal cual somos, sin compararnos, ni exigirnos, sin pretender ser parte del mismo molde. Creo que hay veces que la moda si nos debe incomodar, sobre todo cuando en lugar de hacernos sentir bien con lo que lucimos, lo hacemos solo porque lo llevan los demás.

No queramos parecernos a nadie y hacer lo que TODO el mundo hace. La clave está en que a la hora de arreglarte todo sea una perfecta armonía, entre lo que tú eres, tu estilo, tu personalidad y tus cualidades físicas, esas que todos, toooodos tenemos para mostrar. Al final el resultado es que vas proyectar lo que eres TÚ!, sin copias falsas, sin inseguridades y sobre todo sin repeticiones!!

«Yo no dejé que el cáncer me impusiera un estilo, YO le impuse mi estilo a la enfermedad».

He comprendido que la confianza y seguridad en nosotras mismas no es algo que llega caído del cielo, se debe nutrir día a día y según el momento o la etapa que vivamos puede estar más sólida o más débil. Atravesando por esta enfermedad, tuve que hacer ajustes en mi fortaleza interior, en reforzar ciertos aspectos que a lo mejor antes no les prestaba atención, cuidando lo físico pero sabiendo con plena certeza que lo esencial estaba en mi interior! Y aunque siempre hay días malos, lo importante es no permanecer mucho tiempo ahí sino levantarte rápido y con fuerza.

Es muy cómico, pero ahora es cuando más halagos recibo en la calle o de personas que no tienen idea de mi situación y pensándolo bien, la diferencia está en que estoy haciendo un ejercicio interior de amarme, conocerme y aceptarme. Yo misma puedo sentir una gracia especial en mí y saben qué es: agradezco cada día estar viva y me valoro mucho más! Mis prioridades han cambiado y mi centro ahora se concentra en todo lo que llene mi vida de paz y tranquilidad! Dejé de quejarme, dejé compararme, dejé de juzgarme y descubrí algo: LIBERACIÓN! 

Mis aliados en estos momentos:

• ¡Los turbantes! Se pueden usar de muchas muchas formas y no pueden pasar desapercibidos, yo prefiero usarlos con «mi cata», igual sin ella también lucen bien. En días de sol, con unas buenas gafas y par de aretes gigantes, el look perfecto! Aquí les dejo un videíto con las muchas y diversas formas de usar pañoletas y turbantes ? Cómo usar los turbantes!

TENDENCIAS:

• Los sombreros, gorros, boinas… solo es cuestión de saberlos combinar con el look adecuado, pero también el estilo con el que se lleve y eso aplica siempre. «La cata» se puede llevar fácilmente sin gorros, sombreros y turbantes, yo me siento mas cómoda al usarlos, todo depende de cada quien. La mandé hacer con parte de mi cabello y el resto es cabello natural también.

• He utilizado herramientas como extensiones de pestañas, sombreado de cejas, tratando de hacer énfasis en otras cosas, que anteriormente solucionaba solo con soltar mi cabello.

Se que llegará el día en que me tenga que despedir de ella, por ahora nos seguimos siendo fiel la una a la otra, ella me ha dado la oportunidad de enfrentarme al mundo y a mí misma, sin el estigma de la enfermedad, de poder salir a la calle sintiéndome YO, aunque muchos pensarán, bueno, ¿pero no es tu realidad?, ¿por qué no?, es mi pelo al fin al cabo! ?? Usamos base de maquillaje para tapar imperfecciones, tacones para vernos más estilizadas, yo la uso para recordarme una cosa: ¡Que esa soy realmente YO! ¡Así fui y así seré! Y que mientras renazco con más fuerza, ella es la capa que utilizo para vencer a esos superhéroes malos, de los que le hablé a mi hija y que no son necesariamente células. Gracias «cata», solo espero que así cómo yo te quiero tanto, le puedas devolver ese amor a otra guerrera, amante de la vida, que la recibirá en donación.

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